Patetismo. Ese es el denominador común de las cinco historias de este “Umbral” escénico de la compañía valenciana Hongaresa de Teatre, pero en modo alguno un adjetivo calificativo dedicado al espectáculo. Bien al contrario. Los personajes y sus circunstancias son, pueden ser patéticas, pero sus autores, sus intérpretes no los juzgan, ni mucho menos los humillan o desprecian, sino que se llevan su tristeza, su desesperación, su frustración al terreno de la ternura, del humor amable y cómplice, nunca al de la burla, y si me apuran incluso fomentan la empatía, ya que de un modo u otro todos nos hemos sentido emocional y sentimentalmente patéticos en alguna ocasión, y no hay nada indigno ni vergonzoso en ello. Y en ese contexto, que de algún modo nos resulta íntimo, o al menos conocido, seguramente por la mencionada empatía suscitada, se suceden cuatro monólogos y una conversación telefónica inconexos entre ellos pero extrañamente acompasados, ligados por el tono y el humor lastimero, más de sonrisa que de risa, y que frente a las diferentes y rocambolescas tesituras de los personajes apelan más a la comprensión que a la compasión, porque todos somos raros a nuestra manera, y a nadie le gusta que le juzguen, pero reconforta que te entiendan. Y dicho esto, queda claro que tras una fachada de simplicidad, de comicidad cotidiana de fácil lectura, se esconde en realidad una reflexión algo más sesuda y trascendente, y que tiene que ver con la necesidad de saber ser cómo somos, de aceptarnos y actuar en consecuencia, y de aprender a gestionar la manera en que nos ven los demás, porque somos únicos, pero no estamos solos. Y así, salimos del teatro con una agradable sensación de habernos mirado en un espejo distorsionante, con cuyo reflejo además de habernos divertido, para bien o para mal, en mayor o menor medida, también nos hemos identificado, y eso dado el talante de la función nos dará que pensar. Algo que otorga cierta relevancia a la función. Un valor añadido incuestionable.
Compañía: Hongaresa de Teatre
Autor: Paco Zarzoso
Director: Markus Spröstom
Intérpretes: Lola López y Paco Zarzoso.
Teatro: Teatre del Mar.
Javier Matesanz
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