Junto a Cumbres borrascosas y Sentido y Sensibilidad, Lejos del mundanal ruido, escrita en 1874 por Thomas Hardy, forma parte de la triada de novelas de amor más veneradas por el público británico. Y aunque la obra de Thomas Hardy se caracteriza por un radical y obsesivo pesimismo, a priori podría parecer una locura encargar la adaptación cinematográfica de esa historia victoriana de pasiones en medio de la campiña inglesa a un director danés, que encima es responsable de ese film-puñetazo que es Festen.
En el cine de Vinterberg siempre encontramos esa disección implacable y gélida de las miserias humanas, esa mirada tan nórdica y tan alejada de los cánones del romance hollywoodienses. Pero eso fue precisamente lo que sedujo a los productores, deseosos de modernizar el género. Y fue una elección acertada. Vinterberg consigue narrar un romance victoriano con una escritura cinematográfica moderna aunque sin alejarse nunca de un clasicismo deslumbrante.
Ya en la primera secuencia, ese paseo bucólico de Bathseba Everdene y su primer encuentro con Gabriel Oak, se muestra el dominio de la elipsis narrativa que reinará a lo largo de todo el film. Vinterberg nos dibuja, con tres fruncimientos de cejas de Mulligan (maravillosa como siempre), el carácter de su heroína; Libre, testaruda, vanidosa y… sensual. La sensualidad es uno de los platos fuertes de esta propuesta; una potente sensualidad soterrada, construida a base de miradas sutiles, roces de manos imperceptibles, y que descansa sobre todo en esa fuerza casi telúrica que es ese hombre hermoso, ese impresionante actor, Matthias Schoenaerts (Suite francesa). Pero no solo ese erotismo insinuado es lo único sorprendente en un film aparentemente tan académico; la puesta en escena, tan naturalista y lírica, se ve a menudo interrumpida por secuencias impactantes (la caída de las ovejas por el acantilado), cuando no macabras o desasosegantes, que convierten al film en una extraña alquimia, compleja, llena de matices y lecturas, y que reposa muy bien con el transcurso de los días.
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