La noche más oscura puede entenderse, leyéndola en diagonal, como la crónica (excepcionalmente documentada) de la captura de Bin Laden – ilegalidades internacionales y atropellos morales incluidos -, todo muy espectacular y muy ‘yanqui’; pero más allá de las explosiones y los asaltos, hallamos lo más interesante: la manera como viven ese (largo) proceso los que se encargaron de perseguir y ‘cazar’ al líder de Al Qaeda, y más concretamente la joven y obstinada agente de la CIA que encabezó las pesquisas. Ahí lo borda Jessica Chastain – candidata al Oscar -, expresando temores y dudas, convirtiendo conflictos interiores de naturaleza ética en un convencimiento casi místico, errando, sufriendo… y a pesar de que hay un punto de precipitación en la evolución de su personaje – atribuible a los guionistas – te la crees y empatizas. Y esa es, precisamente, la trampa de Katrhyn Bigelow: hacer que la fuerza de la protagonista te haga olvidar las atrocidades que se pueden llegar a cometer en nombre de la lucha contra ‘el terror’. No estamos, ni mucho menos, ante un ejercicio de maniqueísmo obsceno, pero sí se detecta a la legua ese etnocentrismo que ya exhibió la directora en la oscarizada ‘En tierra hostil’, del que, por cierto, muy pocos realizadores norteamericanos se libran.
un lloc de cultura peculiar
Els vostres comentaris