Después de haber triunfado en Barcelona durante meses, primero hizo escala en Palma, y ahora llega al Teatre Principal de Maó el espectáculo musical de Tricicle: ‘Forever young’. El jueves 30 i el viernes 31 de agosto, a las 21 i 22 horas respectivamente.
Siete actores jóvenes interpretando a unos viejos centenarios que pasan una velada en el escenario de un teatro reconvertido en residencia de artistas. Algunas noches, los residentes se visten con sus mejores galas y rememoran, o inventan, sus éxitos de antes.
Los artistas soportan estoicamente que una enfermera les anime con canciones infantiles que pretenden dinamizar su psicomotricidad, pero, cuando los deja solos, su indómito espíritu rockero sale para hacer constar que los viejos rockeros nunca mueren.
Un espectáculo tierno sin llegar a lo cursi. Divertido sin caer en el mal gusto. Inteligente para públicos de cualquier edad. Una obra en la que se cantan canciones y no un musical tal y como nos tienen acostumbrados. Una soplo de aire fresco, un aliento de esperanza. Un canto a «vivir el día a día».
Pero el espectáculo no es original de los Tricicle, ni se ajusta a su estilo mímico habitual, ni cuenta con el protagonismo del trío cómico catalán. ¿Cómo surgió, entonces? Pues fue en 2010. Los Tricicle estaban actuando en Oslo cuando vieron un cartel en la calle y se sintieron de golpe atraídos por el espectáculo. Esa misma noche fueron a verlo en una sala llena a rebosar. Y, sin entender ni una palabra de noruego, quedaron fascinados con los personajes, con el trabajo de los actores y con la calidad de las versiones musicales. Al día siguiente repitieron y en cuanto llegaron a Barcelona, compraron los derechos para estrenarlo en 2011. La versión española la dirigen ellos y el reparto lo conforman: María Adamuz, Jacobo Dicenta, Dulcinea Juárez, Armando Pita, Edith Salazar y Rubén Yuste.
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