“¿Dónde encontraremos todo aquello/ que éramos en las tardes de los sábados,/ cuando el violento secreto de la Vida/ era tan sólo una dulce campana enamorada?” Con estos versos de Miguel Labordeta como pórtico arranca Cuando éramos ángeles, novela de Beatriz Rodríguez (Sevilla, 1980) que gira alrededor de la adolescencia y de cómo decisiones que tomamos sin apenas conciencia en ese momento nos van a condicionar la existencia: “No era inocencia, no era malicia, solamente era algo nuevo para ellas” (pág. 68).
La aparición del cadáver de uno de los mayores propietarios de la tierra (y el agua) en un pueblo de apenas ochocientos habitantes del sur andaluz desata la trama, protagonizada por Clara, urbana, joven, viuda desde hace un año, al frente del diario local. Para aclarar el por qué del crimen, Clara reconpondrá la realidad de la generación de la víctima, veinticinco años atrás, cuando eran adolescentes a principios de la década de los noventa y compartían canciones, caladas y saliva en una sociedad que aparentaba abolir las distancias de clase: “En Fuentegrande era difícil localizar el sistema de castas que, por supuesto, existía y todo el mundo tenía muy presente” (pág. 55).
Así que Clara buscará en las chicas del grupo –Eugenia, Rosario, María- las claves para entender lo sucedido. En su manera de comportarse y de relacionarse entre ellas y con los varones, de manejar su atractivo y su sexualidad, de buscarse una posición y de su vulnerabilidad o su fortaleza mental (como es el caso de Chavela, de una generación anterior y que impregna toda la novela con sus guisos) radican los hitos del mapa que descifra Fuentegrande. Donde, en efecto, cualquier mujer que no se someta a las normas sociales es tildada de puta.
Y a su vez, la dinámica de los hechos arrastrará a Clara a salirse de su ensimismamiento vital para “-conectar con alguien, sentirse expuesta, desnuda, húmeda, salvaje, inteligente, imprecisa, sensual, esquiva,- le provocaba una emotividad turbulenta…” (pág. 129). Todo ello contado con ritmo, precisión y finura, como cuando se clasifica a los tipos de hombres que suelen gustar a las mujeres y que se reducen a tres perfiles: el guapo guapísimo, el deslumbrante y el hombre feromona, y se les caracteriza y detalla el tipo de prestaciones que cabe esperar de ellos.
Beatriz Rodríguez
Cuando éramos ángeles
Seix Barral, 254 páginas
Precio: 18,00€. Ebook: 9,99€
http://www.planetadelibros.com/libro-cuando-eramos-angeles/206166
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