Soy fan con reparos de las películas de Guy Ritchie, siempre algo excesivas, pero absolutamente entretenidas y efectivas. Los reparos son sobre todo por culpa de Madonna, aunque El Rey Arturo no se quedó corto. Pero en fin, habrá que redimirlo de inmediato, porque me atrevería a decir que The gentleman es su mejor film, el más genuinamente Ritchie, desde Lock & stock. Un film apabullante, enrevesado pero bien confeccionado, narrado con un sentido de la comedia de acción inigualable, con un ritmo allegro ma non troppo, que lo hace trepidante pero no atropellado, e interpretado con una autenticidad y desparpajo que hipnotiza hasta generar nuestra empatía. Algo del todo extraño siendo como es un film americano del todo británico. Hugh Grant está inmenso (mejora año tras año), pero Matthew McConaughey (ya no es sorpresa) Charlie Hunnam y Colin Farrell no lo están menos. Un film coral que en su caos acaba por completar un puzle criminal tan demencial como clásico en sus planteamientos argumentales, y de una gozosa meta-cinefilia, salpicada de continuas referencias al género, que hace que este reencuentro con el cine haya sido especialmente placentero. Una dosis tan intensa como esperábamos, pero que no satura en absoluto nuestras ganas de recuperar el hábito de encomendarnos a la pantalla grande.
Javier Matesanz
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