Otra (gran) película de Pixar
Qué raro resulta leer comentarios sobre la calidad de The Brave, de Pixar. Es extraño leer que no llega a los niveles de emoción de Wall-E o Up, ni es capaz de posicionarse sobre la igualdad social como en Ratatouille, ni nada de nada. Y es raro porque es un cuento de hadas magnífico, con una animación espectacular, con secuencias que se convierten en perfectas obras de arte, con unos personajes perfectamente diseñados y llevados a la vida. Puede que no tenga la conexión con el público más adulto de sus últimas obras (a excepcion de Cars 2), pero es que no todas las películas de una productora tienen que optar al Oscar ni tener la misma calidad. Sus directores, Mark Andrews, autor del corto El hombre orquesta, Brenda Chapman, co-directora de El príncipe de Egipto, y Steve Purcel, creador del vídeo-juego Sam & Max, son prácticamente recién llegados a esto de la dirección. Y, por mucho que trabajen con Andrew Stanton, Brad Bird o Peter Docter, no todos son igual de geniales.
The Brave es una película que se disfruta desde el magnífico corto La Luna que le precede, hasta la dedicatoria a Steve Jobs, ese genio, con la que termina. Con una historia clásica de princesa rebelde que se enfrenta a su madre para cambiar su papel de mujer en la Edad Media europea, consigue entretener al público con la mejor animación por ordenador de (casi) cualquier cartelera mundial. Ni Madagascar, ni Ice Age, ni nada que se le parezca le llega al polvo del ratón. Es una gozada a todos los niveles. Enfocada a un público más infantil, pero con un mensaje que ya quisiera Disney para sus anteriores obras en animación tradicional. Recuerda a las grandes aventuras de espadachines y arqueros de los años cincuenta, con una simplicidad argumental abrumadora, pero perfectas para entretener y divertir a partes iguales. Y Mérida, esa princesa de pelo naranja que bien vale cualquier estatuilla, es un reclamo perfecto para cualquier adolescente inconformista de principios feministas. Al igual que su madre, una reina Elinor, con la elegancia y sabiduría de su voz original, Emma Thomson, que sufre y lucha sin tregua y mantiene el mismo conflicto que cualquier madre de cualquier época. Y qué decir de unos grandes secundarios, el Rey Fergus, los trillizos y los tres Lores, que sirven de dibujo de toda una época y un país.
Todo ello y un montón de cosas más hacen de The Brave otra gran obra de Pixar. Y ya.
Els vostres comentaris