Cuidado con los tráileres. No olvidemos que están pensados para vender, y las comedias familiares venden. Santiago Segura mediante, se han convertido en un filón para el cine español. Y bien me parece. Pero si no lo es, pues no lo es. Y Sin instrucciones la venden como tal y no lo es. “No recomendable para menores de 7 años”, reza su clasificación. Y te pegan un mazazo emocional que deja en shock a los padres, y desde luego no es para niños. Y conste que estoy quejándome de la estrategia promocional de los distribuidores, porque la película me gustó, me conmovió, pero con la incomodidad de tener junto a mí a una niña, mi hija, motivo por el cual estábamos allí, y que para nada es el público apropiado para el film. Y hasta aquí mi diatriba, que me ha costado un mundo completar sin spoilers.
Sin instrucciones es el remake de un film mejicano, y arranca cumpliendo promesas promocionales. Arquetípica comedia parental construida sobre la ausencia o la incompetencia de un progenitor, como tantas y tantas. Desde aquellos lamentables solteros con biberón a la clásica y musical Annie de John Huston, que tampoco era para tirar cohetes. Para la ocasión, un crápula al que le endosan por sorpresa una hija inesperada. Es decir, material para el despiporre ingenuo y travieso propio del género familiar más rutinario.
Pero no. Por sorpresa y por suerte, añadiría. Aunque este giro imprevisto me haya inspirado el primer párrafo. Los derroteros de la película cambian el rumbo, y de qué manera. Apoyándose en un Paco León convincente. Fiel a su código de gracejo buenista, pero con ternura y pena creíbles. Y se adentra en unos terrenos realmente delicados y conmovedores, que vuelven a delimitar mis palabras para no decir más de lo apropiado. Sin abandonar el terreno social y emocional de la familia, el relato se aleja definitivamente de los parámetros considerados infantiles (cosa que no nos advierten en los tráileres, insisto). Eso sí, manejando con habilidad los tempos narrativos y dosificando la información con destreza, para conmover sin caer en el sensacionalismo sentimental. Lo cual se agradece y se aplaude, aunque te deje el cuerpo en ruinas.
Título: Sin instrucciones
Dirección: Marina Seresesky.
Guion: Marta Sánchez e Irene Niubó.
Intérpretes: Paco León, Maia Zaitegi, Silvia Alonso.
Javier Matesanz
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