El mundo de las artes escénicas y visuales se está reinventando. ¡Qué remedio! Las opciones son estas: o te pones las pilas o te pones a llorar. Y por suerte para todos, los creadores de las islas son de Duracell, de modo que han empezado a caminar y a buscar nuevas salidas.
Primero fue (y continua siendo) el “Microteatre”. Después, el “dansaprop”, que imitaba la iniciativa pero sustituyendo el texto por la coreografía, en pequeñas piezas representadas en espacios reducidos y poco convencionales. Y ahora es el turno del cine. De los cortometrajes. De las “Sessions golfes”, que es como han bautizado esta experiencia desde la ACIB. La Asociación de Cineastas de las islas baleares, que es la entidad que ha ideado e impulsado esta primera edición.
Cinco serán los cortos que se proyectarán en estas primeras proyecciones, que albergará el Teatre Sans de Palma. Unas películas de corta duración que han sido seleccionadas en función de su “inquietante” temática, marcando así el nexo común de sus contenidos en este primer encuentro, y que cambiará en los sucesivos.
Los cortos escogidos son: “Caracol treu banya” de Jaume Carrió, “Miedo escénico” de Marcos Kuhne, “Sombras” de Marco Antonio Robledo, “La pluja” de Nofre Moyà y “Incide” de Daniel Aguijarte.
Podrán verse los martes 8, 15 y 22 de mayo entre las 20 y las 22 horas en diferentes salas de las instalaciones del Sans. Y si estas jornadas fílmicas se llevan a cabo en martes es para aprovechar las populares y muy frecuentadas noches “martianas” que tienen lugar en el centro de Palma impulsadas por los bares de la zona, y que reúnen a centenares de personas ávidas de propuestas culturales y de ocio.
Otro de los alicientes de esta iniciativa, además de su reducido precio de 2€ por cortometraje, es poder charlar “in situ” con los responsables de cada película, que también se encontraran en la sala.
El objetivo de la ACIB al poner en marcha estas Sesiones golfas es apoyar, promocionar y difundir el trabajo de los cineastas de las islas, de manera que a falta de otros canales de difusión, los trabajos no se queden en los cajones y lejos de su destino inicial que no son otros que las pantallas y el público.
Els vostres comentaris