Como se decía tiempo atrás en el hoy extinto entreacto de las películas: Visiten nuestro bar. O lo que es lo mismo, hagan acopio de chuches y palomitas, pero no en el descanso, sino antes de empezar, porque va a ser lo más entretenido de la sesión si es Reencontrar el amor su opción de entre toda la oferta de cartelera. Y es que este pretendido melodrama romántico se queda en nada a poco que le exijamos un ápice de frescura u originalidad. Y eso que lo pretende desde su planteamiento de amor no consumado, que podría llegar a ser un rasgo distintivo de la cinta si en algún momento consiguiéramos empatizar lo más mínimo con los personajes, o si por lo menos la presunta química entre ellos superara la condición de enunciado argumental y atravesara la pantalla para tocarnos la fibra. Pero eso no ocurre nunca. Y tampoco resultan convincentes los denodados esfuerzos de la realizadora por resultar ingeniosa con sus forzados y artificiales recursos narrativos, que buscan escapar de la rutina visual de los convencionales “chico conoce chica” aportando soluciones de continuidad imposibles, que acaban pareciendo apaños o simplemente ocurrencias para intentar revitalizar un relato que va perdiendo el interés así como avanza la historia. Un relato que acaba por no interesar a nadie. Ni a los intérpretes, diríase, pues parecen trabajar con una cierta apatía profesional, cumpliendo con el trámite, y sin saber muy bien como dar relieve a unos personajes estereotipados, que no por renunciar al clásico happy end resultan más atractivos o transgresores o sorprendentes o modernos o qué sé yo… y es que al final tampoco yo prestaba mucha atención al romance, pues su desenlace, francamente, me traía un poco al pairo. Las vidas ajenas solo resultan interesantes si te seducen, y esta desde luego no lo consigue. Absolutamente intrascendente. Del montón.

Reencontrar el amor
Dirección y guión: Lisa Azuelos Reparto: Sophie Marceau, François Cluzet.
Els vostres comentaris