Nadie duda a estas alturas de la habilidad comercial de Santiago Segura. Un auténtico fenómeno. El único capaz de colocar una tras otra hasta nueve películas españolas al frente de las más vistas de la cartelera durante semanas. Eso sí, en formato franquicia. Nueve películas pero solo dos títulos: “Torrente” y “Padre no hay más que uno”. Algo que no le resta mérito a su infalible olfato y talento comercial. A su capacidad de generar exitosos productos de entretenimiento popular, que innegablemente conectan con un consumidor mayoritario. Pero eso sí, manufacturados en serie, según los principios productivos de la cadena de montaje, y sin la más mínima exigencia cualitativa des del punto de vista creativo o artístico. Algo que tampoco pretende, justo es decirlo, y que a cada nueva secuela es más evidente.
“Padre no hay más que uno 4″ ha vuelto a triunfar. Aunque tal vez la inercia tenga ya más que ver con ello que la oferta real del film. A parte del escaso atractivo de la cartelera estival. Y es que el argumento es poco más que una irrelevante excusa que le permite al autor desembocar en el típico, efectivo y colectivo fin de fiesta imprescindible en toda comedia familiar que se precie. Y por en medio, un cúmulo de situaciones de relleno distribuidas por personajes y sin apenas vínculos entre ellas. Unas más afortunadas que otras, todas mecánicas y previsibles, y algunas que incluso sonrojan. Y lo que es peor, interpretadas ya con cierta desgana por unos niños que cada vez lo son menos, y no mejoran, y unos adultos que han puesto ya el piloto automático en sus personajes tras cuatro entregas. Algo muy habitual en las sagas cuando los dígitos crecen.
Por cierto, según he leído, la estrategia de Segura incorporará ahora el barbecho, por lo que el crecimiento de la familia descansará una temporada, y será Torrente quien vuelva en 2026. La sexta, nada menos.
Título: Padre no hay más que uno 4
Dirección y guion: Santiago Segura.
Intérpretes: Santiago Segura, Toni Acosta, Carlos Iglesias, Loles León, Leo Harlem…
Javier Matesanz
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