El pasado 19 de noviembre falleció Mike Nichols, cineasta alemán que al poco de iniciar su carrera logró convertirse en uno de los pesos pesados de Hollywood gracias a una serie de películas que hoy son clásicos indiscutibles.
Nacido en Berlín con el nombre de Michael Igor Peschkowsky, Nichols debutó a lo grande dirigiendo la obra maestra ¿Quién teme a Virginia Wolf? (1966), protagonizada por Elizabeth Taylor y Richard Burton. No obstante, fue al año siguiente cuando rodó la que quizá sea su cinta más conocida, recordada y admirada, El graduado (1967). En ella, una madurita Anne Bancroft ligoteaba con un casi imberbe Dustin Hoffman ofendido que le replicaba aquello de “¿está usted intentando seducirme?” en un plano mítico, sin duda uno de los momentos más parodiados de la historia del cine. Nichols logró el éxito y un Oscar por este filme.
Después de algunos fracasos, Nichols regresó con otra gran película, la excelente Silkwood (1983), gracias a la cual, logró posicionarse en la primera línea de Hollywood. Vendrían así Se acabó el pastel (1986), Armas de mujer (1988) o A propósito de Henry (1991), taquillazos que además le sirvieron para codearse con las más importantes estrellas del momento. Con Lobo (1994) incursionó en el género de terror con poca fortuna, pero acertó de lleno al decidir rodar Una jaula de grillos (1996), remake de un éxito francés de Veber.
Con la brillante Closer (2004) Nichols nos demostraba que se encontraba en plena forma, pero se despidió de las carteleras unos años después con La guerra de los Wilson (2007), una cinta que, si bien no fue muy sonada, sirvió para que Philip Seymour Hoffman obtuviera una nueva nominación al Oscar.
Como anunciábamos al inicio del texto, a mediados de noviembre Nichols falleció, debido a un paro cardiaco. Tenía 83 años.
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