Interstellar

Que Christopher Nolan es uno de los cineastas con más imaginación del momento, gustos aparte, está fuera de toda duda. Basta con repasar su filmografía para ver que su enrevesado ingenio va más allá de la fantasía, y tanto vale para un thriller amnésico (Memento) como para un duelo abracadabrante (El truco final); para revitalizar la mortecina saga de Batman o para transitar y manipular los sueños a su antojo y al servicio del más alucinante espectáculo digital (Origen). Su capacidad para seducir visualmente es innegable y sabe transmitir una hipnótica fascinación con sus imágenes y planteamientos, que a menudo utiliza como artificio para enmascarar los cabos sueltos de sus complejas propuestas. Estrategia algo tramposa, quizás, pero sin duda eficaz y muy convincente. Y de todo ello hay, corregido y aumentado a la enésima potencia, en la monumental Interstellar, donde no es difícil rastrear referentes como la mismísima 2001: una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968) – a años luz de distancia, eso sí-, la reciente y apabullante, pero silenciosa Gravity (Alfonso Cuarón, 2013) o su propia Origen (Nolan, 2010), con algún guiño inconfundible en forma de imposible perspectiva urbana. Y lo cierto es que el resultado es inmenso, aunque algo irregular. Defectos y logros se alternan y la balanza no se llega a inclinar. Empate técnico entre el apabullante espectáculo de las fases más aventureras narradas en clave de intrigante y emocionante thriller espacial, y la espesa densidad verborréica de algunos tramos, donde la palabrería pseudocientífica parece querer desviar la atención del público. Tal vez para colar algunas soluciones argumentales que, por pura complejidad, parecen imposibles de cuadrar según una lógica entre metafísica y  fantacientífica, que se nos antoja  solo apta para físicos cuánticos e ingenieros superdotados que sean capaces de descifrar unos diálogos inalcanzables para el espectador llano. ¿Aburrida? No. ¿Excesiva?  Bastante ¿Inteligente? Seguro ¿Ininteligible? A ratos. ¿Fascinante? En todo momento. ¿Recomendable? Sin duda. ¿Convincente? Ustedes dirán. ¿Buena? Ustedes deciden.