Si Incidencias tenía que ser la esperadísima consolidación como dúo creativo de Corbacho y Cruz tras las cámaras después del simpático y eficaz debut que fue Tapas (apenas nadie recuerda Cobardes), sin duda la siguiente, si la hubiera, tendrá que ser su trabajo de reconciliación con el público y el cine, porque esta comedia, compendio de ocurrencias tontorronas y gamberras más que divertidas, mucho me temo que no refrenda su incipiente y refrescante talento ni fidelizará espectador alguno.
El punto de partida no es precisamente original. Unax Ugalde pasaba la nochevieja de 2010 encerrado con sus compañeros de vuelo en un hotel a causa de la nevada (No controles), Alex García lo hacía en 2014 por idénticos motivos (Kamikaze), pero con bomba en ristre; y ahora es un grupo de buenos actores haciendo el tonto en el AVE (aquí MILF: Mom I’d Like to Fuck. O sea, “Mamá que me follaría” – sic-, para que se hagan una idea del nivel), y curiosamente también con mucha nieve, también con bomba a bordo, también con parejas irreconciliables y otras por conciliar, y también la última noche del año. Eso sí, con el peor guion de los tres casos entre manos. Un esperpéntico recopilatorio de chistes y situaciones grotescas, deslavazados gags, a ratos perpetrados más que filmados, y diríase que improvisados a toda prisa en más de un caso, dando la sensación de que las cosas están a medio hacer. Algún fleco de guion se queda ahí, a medias, y si te he rodado no me acuerdo. La guardia civil por ejemplo. O quizá yo ya había desconectado a esas alturas. En fin, poca cosa, por no decir nada, en esta especie de prolongación fílmica de programa televisivo de gags intentando parodiar la actualidad con sus corruptelas, paranoias terroristas, adulterios, tópicos nacionalistas y otras cuestiones, pero sin afinar apenas nota alguna.
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