La prodigiosa capacidad del cómic para retratar, maltratar, deformar y retorcer la realidad dota a este género narrativo de una genuina capacidad para depararnos crónicas de nuestro actual momento social y político. Es, desde luego, el caso de los dos primeros volúmenes de ¡García!, un súper agente de la policía franquista hibernado desde 1961 cuyo regreso de aquella demencial España de antaño a esta demencial España de nuestros días se convierte en un relato tan disparatado como brillante, tan delirante como estremecedor.
El escritor Santiago García, (Madrid, 1968), premio a la mejor obra española por Las Meninas en el Saló del Còmic de Barcelona 2015, y el dibujante Luis Bustos (Madrid, 1973) han sabido con ¡García! situarse en una perspectiva precisa y oportuna desde la que someter al cansino y lánguido panorama actual a un tratamiento corrosivo hecho de destreza, humor y agudeza.
Los dos protagonistas, el agente especial especial García y la veinteañera Antonia Expósito afrontan desde su ingenuidad, que no inocencia –él reaparece después de más de 50 años en un sarcófago, ella intenta abrirse camino como periodista-, una peripecia por la que pululan políticos en celo electoral, apocalípticos locutores radiofónicos, inquietantes espías prejubilados, mafiosos rusos y pacientes policías municipales narrada sin atrincheramiento ideológico y a ritmo endiablado; mientras en el primer volumen la acción arranca como un homenaje a los tebeos de Roberto Alcázar y Pedrín y los giros de la narración son una sorpresa constante, en el segundo tomo van apareciendo las claves que sustentan la trama y los personajes.
¡García! es un híbrido de géneros, un heterodoxo y ambicioso experimento. Y funciona. Por que el poli de la dictadura que es un súper héroe de los sueltan mamporros a destajo con sus súper poderes quiere entender qué pasa: “Me dicen que estoy en el futuro, en el siglo XXI. Pero sigo siendo yo mismo. Y el mundo está muy raro.” Y por que al final y pese a cierta tendencia nuestra a la grandilocuencia y al desgarro, tampoco tenemos mucho (o nada) de extraordinario: “-¡España se va a la mierda! –No, Antonia, no se va. El Corte Inglés sigue abierto. Así que no creo que sea tan grave”. Un final que no resulta conclusivo augura que podemos estar ante una serie con todavía mucho aliento y recorrido.
Santiago García (guión) y Luís Bustos (dibujo)
¡García! 1 y ¡García! 2
Editorial Astiberri. 200 y 192 páginas.
Els vostres comentaris