El arte de amar

Uno no sabe muy bien como calificar esta película, que de tan insulsa es insignificante, prescindible, casi inexistente. Y es que no es capaz de transmitir nada. Ni una emoción ni sensación alguna. Casi ni aburre, de tan aséptica que es. Cinco historias (un poquito) cruzadas que tratan sobre el amor y sus conflictos, encuentros y desencuentros, alegrías y sinsabores. Pero con una sencillez plana más boba que ingenua. Sin garra. Sin gracia. Con una antediluviana voz en off que aburre a las sombras, con actores tirando de oficio en piloto automático y con diálogos o frases del teléfono de la esperanza: “la paciencia es una virtud que hay que saber esperar”. Pues yo no supe, y acabé de los nervios de tanta “nada” que me brindó este film inane que acabo de olvidar