Cites

La soledad se ha instalado en la vida de los Martín, Blanca, Alex, Ona, Paula, Sofía, Eric, Claudia, Víctor, David y Mía. Una soledad que pesa como un saco de cemento sobre la espalda, que duele en las piernas y en los brazos, y que les obliga a reaccionar, a accionar el mundo que les rodea, ese que no conocen y que está al otro lado de una aplicación de contactos online. Nadie les ha explicado lo que van a encontrar más allá de la foto del chat, de la primera conversación con el teclado. Todos buscan algo distinto: calor humano, sexo, compañía, conversación, alguien con quién compartir los últimos días o nuevas experiencias; y todos encuentran algo diferente. Y, al verse cara a cara por primera vez, todo eso se transforma, se adapta, se convierte, crece o disminuye. Todas las historias tienen su principio, algunas un final, otras un nuevo comienzo. Esto es Cites, la serie ideada por Pau Freixas, autor de la magnífica Polseres Vermelles, que continúa ahondando en algo más que los hechos. Cuarenta y cinco minutos por capítulos, dos historias distintas en cada episodio, Barcelona como decorado. Una serie de con algo más que simples historias de amor y desamor, con múltiples versiones del mismo sentimiento, de la misma soledad. Distintas circunstancias, clases sociales, sexos, edades… todo un abanico de personajes con luces y sombras que empiezan su relación en un capítulo y que, tal vez, lo sigan en algún otro.

Un retrato de la Ciudad Condal vestida de emoción en todas las direcciones alrededor de la soledad, de encontrar, de buscar, de marcharse y de quedarse. Con una magnífica banda sonora y una genial fotografía, la serie se convierte en una especie de extensión de En la ciudad, de Cesc Gay. Y, si tenía pocos alicientes, la lista de actores sumará alguno más. Laia Costa, Nausicaa Bonnin, Eduardo Noriega, Miki Esparbé, Leticia Dolera, Aida Folch, Ingrid Rubio, Biel Duran, Bea Segura, Eva Santolaria, Francesc Garrido, Carlos Vicente, Àlex Casanovas, Carme Elias, Amparo Moreno y Jordi Sánchez, son sólo algunos de los nombres que aparecen en estas dos temporadas de trece capítulos con un buen puñado de comedia, dos cucharadas de drama, tres gotas de esperanza y decorado con unas ramas de sexo por necesidad física o emocional.

Cuando las listas de series son casi únicamente norteamericanas o británicas (y alguna de más al norte), la aparición de una producción hecha en Cataluña demuestra que desde aquí al lado se puede competir con cualquiera temporada a la que se le da bombo y platillo y luego la melodía no tiene la calidad que se publicitaba. Cites es un placer que se come sintiendo cada mordisco y se digiere con facilidad, pero que deja poso mucho más allá de las semanas. Un poso de esos de los que aparecen cuando más lo necesitas.