Campeones se convirtió en un fenómeno social, muy merecido, que se tradujo en un gran éxito comercial cinematográfico. Y eso es bueno y malo. Bueno porque siempre nos alegramos de que el cine español conecte con la taquilla, y más si lo hace con una película honesta y comprometida, con calado social y sin miedo a decir las cosas por su nombre. Sin eufemismos. Con el humor negro como principal arma cómica, pero disparando desde la ternura y el respeto. Nunca desde la burla ni el desprecio. La discapacidad como una realidad que existe y que no hay que abordar desde la compasión, sino desde la espontaneidad y, por qué no, desde la admiración que despiertan esas formidables historias de superación, que conmueven y nos reconcilian con lo mejor de la condición humana, que no va precisamente sobrada en este aspecto.
Lo malo, que el éxito es una tentación económica a menudo irresistible, y de ahí esta seguramente innecesaria secuela, que sobre los mismos cimientos construye otra crónica motivacional con idénticos ingredientes, pero cuyos argumentos se ajustan ya más a una estrategia interesada que a esa comedia humana que nos encandiló y divirtió a todos.
Y dicho esto, Campeonex funciona. Es emotiva y entretenida, aunque menos exigente cinematográficamente que su predecesora, algo más forzada en sus propuestas, no tan auténtica y demasiado larga. Eso sí, con un final en modo gesta deportiva que genera el tipo de climax que todo lo justifica, aunque sobrevenga cuando el relato ha caído casi en el desmayo, ha ido agotando sus recursos, sus chistes y el comodín cómico de sus carismáticos personajes ya está rentabilizado. El espectáculo virtual, que diferencia esta entrega del carácter artesano de la anterior, no basta para mantener el interés y la atención, pero el sentimentalismo es una carta ganadora, y Fesser lo sabe. Así que en el último momento vuelve a ganar la partida, y probablemente habrá Campeonex trex.
Director: Javier Fesser
Intérpretes: Elisa Hipólito, Sergio Olmo, Brianeitor, Juan Margallo, Jesús Vidal…
Javier Matesanz
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