un lloc de cultura peculiar

42 segundos

42 segundos

autor

No es una película sobre waterpolo. Lo digo porque es la respuesta a la pregunta más frecuente cuando se cita el film. – He ido a ver “42 segundos”.  – ¿Cuál, la de waterpolo? Pues sí, pero no. Es la historia, sorprendentemente real, de un grupo de hombres enfrentados entre sí  y enfrontados a un reto heroico en condiciones precarias, que casi hicieron posible lo imposible (la ficción lo hubiera hecho, pero la realidad es cruel). Se convirtieron en el paradigma del espíritu olímpico, en un ejemplo de convivencia social y cultural, y en una demostración de que la unión hace la fuerza tanto en lo colectivo como en lo personal, en lo competitivo y en lo íntimo, y también en lo emocional. Algo que parece obvio pero que se ve poco. En el deporte y en la vida.

Pasaron muchas cosas en aquellos cuatro meses previos a la inauguración de Barcelona 92. En el stage de la selección española en Andorra hubo enfrentamientos personales y rivalidades culturales (catalanes-madrileños), que llegaron a las manos y provocaron expulsiones. A eso se añadieron  problemas con las drogas y la indisciplina, así como un pulso internacional entre los seleccionadores de España e Italia, uno croata y otro serbio, que iba más allá de las piscinas en plena guerra de los Balcanes. Y para colmo se sumaron algunas experiencias catárticas de los deportistas, que expiaron pecados y se enfrenaron a fantasmas personales realmente dramáticos. Y tanta pasión transmitieron que convirtieron la final olímpica en un polvorín emocional y sentimental que consiguió emocionar a todo un país con una gesta incompleta, que tuvo que esperar cuatro años para culminarse en Atlanta 96. Un material de película, sin duda, que ha derivado en un buen film, pero que podría haber sido magnífico. ¿Qué falla?  Algo básico y muy difícil de conseguir. Que todo parezca real, que sea muy, muy creíble, teniendo en cuenta que la historia es cierta. Y aun siendo un producto muy eficaz, muy correcto, le falta la convicción costumbrista de la verdad. Es decir, que no pareciera una película sobre una gran gesta, sino una crónica sobre las personas que la hicieron posible. Y conste que 42 segundos no está nada mal.

Dirección: Àlex Murrull, Dani de la Orden. Intérpretes: Álvaro Cervantes, Jaime Lorente, Tarik Filipovic.

deixa un comentari

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Posa-li estrelletes


Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies