Justo cuando se estrena en Internet y DVD lo último de Hirokazu Kore-eda (Kiseki), CineCiutat repone una de las películas del genial autor japonés.
Still walking (2008) transita por los cauces del drama familiar y lo hace a través de silencios, miradas, gestos y diálogos escuetos pero punzantes, a veces dañinos. La “normalidad” de una familia que se reencuentra una vez al año para recordar a unos de sus miembros – comidas, siestas y charlas de sobremesa – se mezcla con secretos, reproches históricos y animadversiones mal disimuladas. La comida que elabora la madre no ha cambiado, quizá ella tampoco, pero si el resto de personajes, y su manera de afrontar el pasado. La muerte, el dolor por la pérdida y recuerdo de lo que pudo ser están presentes en toda la cinta, pero también un cierto deseo de redención. Trozos de vida, de varias vidas entrelazadas, que se van juntando a medida que avanza la historia, creando un puzzle complejo, que se exhibe bajo una atmósfera incómoda. Una joya, en versión original, para no perdérsela.
Els vostres comentaris